En el camino. La pandemia complicó los planes, pero la automotriz JAC México pretende vender 10,000 unidades al año a partir de 2022: La estrategia: conquistar a los jóvenes mexicanos.

Los autos chinos están reconquistando el mercado mexicano. Tras una fallida comercialización de modelos Faw en 2007, pasó prácticamente una década antes de que Giant Motors Latinoamérica, la firma mexicana en la que el empresario Carlos Slim es accionista mayoritario, decidiera probar suerte con los vehículos de la marca JAC Motors Company, una empresa china de propiedad estatal, dedicada a la fabricación de automóviles, vehículos de carga y transporte comercial ligero.

“Buscamos alguna marca china interesada en entrar al mercado mexicano con ensamble local”, dijo Elías Massri, presidente y director general de Giant Motors Latinoamérica.

La compañía, donde la familia Massri también es accionista, habilitó una línea de ensamble dentro de su planta de Ciudad Sahagún, Hidalgo, para armar los dos primeros modelos, el Sei 2 y el Sei 3, que se venderían en el país a partir de 2017. Así fue como JAC arrancó en México con la meta de alcanzar un volumen de ventas anual de 10,000 unidades a partir de 2022, bajo un modelo de negocio centrado en los segmentos de entrada: consumidores de entre 19 y 39 años que buscan modelos a precios competitivos.

Desde entonces, la marca china ha sumando nuevas unidades, hasta conformar un portafolio de 18 modelos, entre vehículos a gasolina, eléctricos y comerciales. El mayor volumen de ventas está concentrado en tres de ellos: la pickup T8, el crossover Sei 2 y el sedán J7.

Amor asiático.

La disponibilidad de inventarios ha jugado a favor de JAC en el mercado mexicano, permitiéndole ganar terreno en los diferentes segmentos en los que participa con modelos equipados a precios competitivos, dice Guido Vildozo, director de ventas de vehículos ligeros en América del Norte de IHS Markit.

“Este es un buen ejemplo de la estrategia (de comercialización) porque buscan meterse en segmentos que vemos desatendidos, ya sea porque las opciones existentes tienen precios elevados o porque las que son accesibles no ofrecen mucho nivel de equipamiento”, dice el especialista de IHS Markit.
Según el Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la UNAM, con base en cifras de la Secretaría de Economía, los automóviles que México importa de Estados Unidos (EU) tienen un costo 83% mayor que los adquiridos de China, lo que los ha hecho especialmente atractivos entre los clientes más jóvenes.

El costo unitario de importación de un vehículo que proviene de EU registró 17,496 dólares este año, mientras el de China fue de 9,536 dólares.

Los vehículos que provienen de países asiáticos, como China, son preferidos por los jóvenes, quienes en ocasiones sacrifican la comodidad por obtener mejores precios, dice Xuedong Liu Sun, integrante de Cechimex.

“Los autos que vienen de China llegan porque tienen precios competitivos y además está bien coordinado con la necesidad que tiene el mercado mexicano atendiendo la categoría de los jóvenes, que normalmente compran el primer auto de su vida sacrificando comodidad por precio”, explica Liu Sun.
En cambio, los autos provenientes de EU tienen como nicho de mercado característico a las personas que adquieren una unidad por segunda vez y, que probablemente, cuenta con un poder adquisitivo más elevado, señala el integrante de Cechimex.

Respecto a la fabricación, el integrante de Cechimex señala que es más económico manufacturar un auto en China, debido a que la cadena de valor asiática puede ser más productiva que la de Norteamérica (integrada por México, Estados Unidos y Canadá).

Asimismo, y pese a que todavía no está formada una zona de libre comercio en Asia como la de Norteamérica, los integrantes de esta segunda cadena de valor deben hacer compras de algunos componentes o piezas en el mercado asiático para complementar su fabricación de automóviles.

Durante el primer semestre del año, las marcas asiáticas representaron 56% del total de las ventas de componentes o piezas realizadas en México, mientras que las estadounidenses significaron 23%, dice Armando Soto, presidente y director de la consultoría Kaso y Asociados.

El especialista Armando Soto afirma que la escasez de chips ha sido una de las razones por las cuales las marcas de China llevan ventaja en la producción automotriz, ya que tienen mayor disposición de semiconductores.

Marcas chinas ganan mercado

Datos del Inegi, (cifras hasta el cierre de edición) muestran que entre enero y agosto de 2021 se comercializaron en el país 10,492 autos de las marcas asiáticas JAC, BAIC y MG Motor, cifra cuatro veces mayor a lo reportado en igual lapso del año pasado.

“Estamos convencidos de que México merece tener al alcance nuevas opciones de movilidad”, menciona Isidoro Massri, director de JAC México, durante una conferencia de prensa.
Desde su llegada al país, en marzo de 2017, Giant Motors ha ampliado a 18 la oferta de modelos de JAC. Hoy la planta de Ciudad Sahagún arma solo 13 modelos en cuatro líneas de ensamble, donde trabajan 300 personas y cuenta con 35 concesionarios de JAC en manos de 22 grupos de distribuidores. Según información de la compañía, este año abrirán cinco puntos de venta adicionales.

La apuesta de la compañía es lograr que 50% de sus ventas en México sean de vehículos comerciales. Según datos de Inegi, en 2020, los concesionarios de JAC comercializaron 4,271 unidades; aunque aún es un volumen pequeño, comparado, por ejemplo, con los 194,427 vehículos que vendió Nissan el año pasado, la marca china ha logrado un crecimiento constante desde su llegada al país. Tan solo en enero a agosto de este año, JAC vendió 4,421 vehículos en tierras mexicanas, 78% más que en el mismo periodo de 2020; de los cuales, 30% corresponden a vehículos comerciales.

Incluso Massri destaca que JAC es la que más impulsa la venta de autos eléctricos en el país. Entre enero y junio de 2021 se comercializaron 341 autos totalmente impulsador por baterías, de los cuales 20.1% son de la automotriz china.

Mientras que MG Motor, perteneciente al grupo chino empresarial SAIC Motor, señaló que a 10 meses de su lanzamiento en México ya alcanzó a más de 5,000 clientes en el país.

“Estoy muy agradecido por este gran paso que hemos dado en los primeros meses de MG Motor en México. La entrega de la unidad 5,000 nos permite reafirmar el compromiso que tenemos para seguir construyendo la marca en conjunto con nuestros socios de negocio”, menciona Zhang Wei, presidente de SAIC Motor México.

Un camino con baches

Pero conquistar nuevos clientes en México no ha sido un camino sencillo para Giant Motors Latinoamérica. Durante sus primeros meses en el mercado mexicano, los distribuidores de JAC Motors lidiaban con los cuestionamientos sobre la calidad de los modelos.

“La gente llega con mucha curiosidad, piensan que van a encontrar algo mal hecho, de mala calidad”, dice Massri.

Para desdibujar ese cuestionamiento, la marca insiste en el “Hecho en México”, promueven las pruebas de manejo entre los clientes potenciales y diseñan una garantía de cinco años.

Gerardo San Román, director para Latinoamérica de la firma de análisis de datos Jato Dynamics, señala que “hoy los ves en la calle y no se ven feos. La ingeniería inversa (desarmar los autos para ver cada uno de los componentes) que han hecho los fabricantes chinos de coches americanos, europeos y japoneses, les ha permitido mejorar el diseño y la calidad de sus propios modelos”.

Aunque resulta complicado alcanzar el objetivo inicial, de vender 10,000 unidades anuales a partir de 2022, debido a los estragos ocasionados por la pandemia, los directivos de JAC visualizan crecimiento para este año. “Tuvimos un pequeño tropiezo en 2020, frente a lo que logramos en 2019, pero JAC fue una de las marcas que menos cayó. Creemos que la marca puede crecer 50% respecto a 2020”, dice Elías Massri, presidente y CEO de Giant Motors Latinoamérica.

Además, señala que uno de los factores que ha impulsado el crecimiento en México ha sido la introducción de cinco modelos eléctricos. Una oferta adicional que le permitió incrementar sus ventas este año, al contabilizar las unidades de vehículos que hacen con Moldex, una asociación que tienen con Grupo Bimbo.

“El auto eléctrico debe ser una alternativa para comprar un vehículo, no importa quién seas o que estés buscando, siempre debe de haber una alternativa”, afirma Massri. Los directivos de JAC están convencidos que México es un país para vehículos eléctricos y el futuro de la industria en general.